Indignación

Hay cosas que te causan indignación, que te amarran las manos y te encierran en un sentimiento de impotencia, de enojo; existen ocasiones en que por más que intentas mantenerte calmada, internamente sientes estallar.
En estas últimas semanas me encontraba feliz por la puesta en circulación de mi libro, tenía todo listo, organizado y sin más ni más, todo se desplomo.
¿Cómo se puede hacer un lanzamiento de un libro sin tener el libro?
¿Cómo se puede entender que después de largos meses de espera y de planificación, esperen dos días de antelación para decirte, “Lo siento pero no se pudo imprimir el libro”?
Como es posible que una “Editora de nombre”, como lo es la Editora Nacional y la imprenta Ángeles de Fierro puedan hacer eso así como si nada; como si tu trabajo, tu esfuerzo y tu dinero no valieran nada.
¿Qué les dices a los invitados?
¿Qué haces con el lugar de recepción, con el sonido, con los gastos que has cubierto, con toda la organización?
Lo único que sabes, es que te dejan atada de manos, presa en la nada y solo con el bastón de la impotencia para sostenerte.

Anécdota

El día de hoy solo quiero contarles algo que me ocurrió.

El sábado pasado fue un día en el que puedo jurar pase el susto más grande que hasta ahora he tenido.
Fui a visitar a un amigo quien vive un tanto alejado y en una zona muy solitaria, para ser más exacta, uno solo puede ir en vehículo propio, taxi o un moto-taxi en la entrada de la urbanización.
Para no extender, al llegar a la entrada tome un motor y le especifique el lugar donde vive mi amigo para que este me confirmara si lo conocía, a lo que me responde que sí.
Nos abrimos paso, yo, un poco precavida iba muy pendiente al camino (ya que había ido con anterioridad), cuando para mi sorpresa , el chofer, un hombre de piel oscura, se desvía por otra calle, (mas desolada que la calle principal, la que de por sí, está casi despoblada), al momento de entrar en aquella calle, apaga el motor y deja que este continúe desplazándose solo, al preguntarle la razón por la había apagado el motor, este solo me responde “Ahh, nada, fue que se apago” y se detiene en la única casa que se alcanzaba a ver, diciendo que ya habíamos llegado.
Ya con el corazón en la boca por el miedo y pensando en todas las cosas que este me podía hacer en ese lugar solitario y aparte, que no podía correr por los tremendos tacos con los que andaba y el mal estado de las calles, le dije en tono como quien no esta asustado,
-No, esta no es la casa, por favor encienda el motor y de la vuelta.
-No!, entonces usted había venido antes?
-Sí, y esta no es la casa.
Este, se pone la mano en la cabeza con un gesto como de quien está pensando, me mira, enciende el motor y salimos de la calle, al pasar por una casa y yo ver una persona en la galería de la misma, le digo al chofer que se detenga ; llame a mi amigo para explicarle que supuestamente el chofer no sabía dónde estaba la casa y estábamos extraviados para que nos explicara cómo llegar y hablara con el chofer (ya que mi amigo conoce a todos los moto-taxi de la ruta y yo quería que el supiera o se diera cuenta con que chofer de taxi yo me encontraba en ese momento).
Llegamos a la casa de mi amigo en poco tiempo y este se observo al motorista haciendo el comentario.
-Como es que tu cansado de venir para acá supuestamente no encontrabas la casa.

Comentario que hizo sentir en mi piel un escalofrió, pero luego sentí un alivio tremendo al saber que me encontraba a salvo, pero para ser honesta, no quede con ánimos de volver a visitar a mi amigo.

OJOS

Qué hay de cierto en que los ojos son la puerta del alma?
Porque nos sentimos desnudas (os) cuando tratan de ver dentro de ellos, como si quisieran descubrí lo más recóndito de tu interior?
La verdad es que creo que hay algo de cierto en ello.
Los ojos son la transparencia del alma; a través de ellos puedes ver como un espejo parte del interior de una persona.
En mi caso, sucede eso.
Mis ojos, delatores por naturaleza, me hacen quedar abierta ante los demás, y aunque en ocasiones no me gusta, en realidad la mayor parte del tiempo estoy a favor de ellos y de lo que en dado momento estos expresan.

PARTE DEL CAMINO

En la vida nos emprendemos en proyectos que más que otra cosa, son para nuestra satisfacción.
En estos momentos estoy en ese camino, estoy siendo participe de uno de los proyectos que sé me harán sentir realizada en la vida; y aunque habrán personas que cuestionaran o no verán importancia en esas cosas que para ti son un enfoque y parte, no esencial, pero si complementarias, veras minúsculas los comentarios que estas hagan.

El 25 de este mes (octubre), estaré en la Fundación Manuel del Cabral, haciendo efectiva la puesta en circulación de mi libro (Dos Para la Cama y el Corazón), el cual es el resultado de un trabajo en conjunto con Freddy Moreta, mi compañero en este proyecto, y la verdad es que nos acoplamos bien, y nos sentimos muy felices de poner en marcha nuestro libro.