El viento está cargado con un olor a llanto.
En Las calles, solo vislumbras la niebla y el espanto de que es dueña la noche. Y la luna, cual reina nocturna, regala el toque siniestro que hace a tu piel confirmar lo cargado que esta el ambiente.
Corriendo y con mi ojos perdidos, buscando alrededor en que apoyarse, las pupilas brillantes de horror, de desesperación;
Me detengo, respiro y dejo que aquel barniz brote y despeje mi mirada.
Sonámbula, loca, girando en circulo con la vista hacia el cielo, haciendo ademanes para perder la noción del tiempo, para poder cerrar los ojos y olvidar efímeramente el miedo causado por el espeso aire de esta solitaria noche.
Las sombras hacen fiestas por ser las protagonistas de mis miedos.
1 comentarios:
mmmmmm, cada dia te esmeras mas y eso me parece genial, esta entrega es diferente y por lo tanto me encanta, sobre todo ese final, el miedo es parte de nuestra rutina diaria asi como el amor y el deseo, te sugiero que dediques un poco de tu talento a expolrar esos defectos que nos subyugan diariamente, los que de alguna manera nos impulsan y a veces hasta nos mantienen vivos.
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